Nuevo León ya cuenta con el Centro de Innovación Industrial 4.0, que busca desarrollar talento y difundir las tecnologías de esta industria. Buscarán abrir más laboratorios similares este año.
La Universidad Regiomontana (U-Erre), de Nuevo León, cuenta con el primer laboratorio de industria 4.0 en el país, una obra que implicó una inversión de 26 millones de pesos, de acuerdo con la secretaría de Desarrollo Económico y del Trabajo del estado.
Auspiciado por la Cámara de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), el clúster de medios interactivos y de entretenimiento de Monterrey (Mimec) y la misma U-Erre, el nuevo centro opera con el apoyo de 87 profesionales entrenados en comunicación industrial y de arquitectura de big data, entre otras tecnologías.
Además, se espera abrir este año el Laboratorio de Inteligencia Artificial, el Laboratorio de Ciberseguridad y el Laboratorio de Tecnología Digital (Fab Lab), explicó el presidente del Mimec, Ricardo Rocha.
Los objetivos
El principal objetivo del laboratorio es la actualización y reconversión de profesionales, en temas de ciencia de datos como Phyton y Julia, conectividad, interactividad inalámbrica y protocolos de comunicación industrial máquina a máquina.
Las empresas con interés en el tema pueden aprovechar la oferta de educación continua. Instalado en un área de 420 metros cuadrados, el centro está equipado con espacios de co-desarrollo para la conceptualización, diseño, desarrollo, simulación y realización de pruebas de nuevos productos.
En una segunda etapa, el centro buscará desarrollar temas de digitalización y transferencia de usuarios. Si bien está instalado dentro de la Universidad, el laboratorio funciona de manera independiente, con el apoyo de otras instituciones, de empresas y del gobierno estatal.
Con el apoyo de proveedores como IBM, Festo, Mimec y Canieti, se buscará integrar las líneas de producción a la industria 4.0.
Con este laboratorio y comunidades como Women in Data y Data Science & Enginnering, Monterrey se está convirtiendo en un nicho de crecimiento para la ciencia de datos, la transformación digital y el internet de las cosas.